¡Bienvenido!

¡Me alegro muchísimo de haber encontrado este lugar! Después del trekking al Salkantay, queríamos relajarnos en un buen hotel unas noches, ¡y aquí encontramos lo que buscábamos! ¡Un lugar tranquilo y limpio! Es un hotel completamente nuevo, con habitaciones muy bien equipadas. La familia que lo regenta es muy amable y simpática; incluso nos prepararon el desayuno en la cama, porque después de un viaje así no podíamos despertarnos. Por cierto, no se mencionaba en ningún sitio que el desayuno estuviera incluido, y aquí tuvimos un buen extra. El hotel está situado en una ubicación excelente, justo al lado de San Blas, donde se puede comer un almuerzo barato y auténtico en el mercado; la verdad es que este mercado es mucho mejor que San Pedro, en el centro de la ciudad. Además, está al lado de la lavandería, la casa de cambio, etc., la ubicación es simplemente fantástica: si bajas, encuentras el centro de la ciudad; si subes, lugares emblemáticos como el Cristo Blanco. ¡Disfruten de su estancia aquí, no se arrepentirán!